Si os nombro, Dieta Mediterránea, estoy segura que la primera imagen que os viene a la mente es el aceite de oliva virgen extra, es verdad, la trilogía de la dieta mediterránea es trigo, vid y olivo. Acabamos de pasar la temporada aceitunera, ya que la recolecta para la aceituna de mesa se da en septiembre y la recogida de la aceituna para aceite se comprende desde septiembre-octubre (para la reciente moda de recolectar la aceituna verde para obtener un zumo con características organolécticas más intensas) hasta diciembre-enero, según cosecheros.
Con el olivo nos vamos a quedar, ciertamente del fruto del olivo extraemos ese tan preciado oro líquido pero y la aceituna, ¿te viene a la mente cuando se hablan de la dieta mediterránea?
Mis apreciadas aceitunas de mesa, de diversa variedad, manzanilla, hojiblanca, alfafarenca, picual, blanqueta, negreta, piquillo….enteras o partidas, aromatizadas con pebrella, tomillo, hinojo, limón, ajos…. todas de exquisita pulpa, jugosa y con distinto aroma según las hierbas aromáticas que nos ofrezca la zona. Vamos a conocer un poquito más la aceituna.
Las propiedades saludables más destacadas de la aceituna es el aporte de ácidos grasos monoinsaturados, el ácido oleico. El ácido oleico previene las enfermedades cardiovasculares al colaborar en la reducción de los triglicéridos en sangre y favorece el aumento de colesterol saludable, el HDL. Sus propiedades anticancerígenas están bien demostradas favoreciendo los efectos de los fármacos administrados en el tratamiento. Además, también podemos encontrar en menor cantidad, ácido linoleico (omega 6) y linolénico (omega 3).
Son un buen aporte de fibra (celulosa, hemicelulosa y lignina), de vitaminas (vitamina A, B2, B3 y vitamina E), minerales como sodio (por ser el ingrediente base de la salmuera), calcio, potasio, fósforo y magnesio.
Al contener vitamina A y E va a propiciar los efectos antioxidantes ante las grasas, sobre todo, las lipoproteínas, y ante cualquier sustancia que tenga efectos adversos en el organismo como radicales libres, tóxicos, fitoquímicos, etc…
Las aceitunas de mesa es un producto que se consume fermentado (proceso de elaboración para conservar el producto y mejorar los atributos sensoriales) por lo que existen estudios sobre su efecto probiótico (se le denomina probiótico al producto que contienen bacterias que van a favorecer nuetra flora intestinal), al contener en el agua de conservación y en su piel bacterias del género Lactobacillus y levaduras, siempre que sean elaboradas artesanalmente.
Tanto la aceituna de mesa como el aceite de oliva virgen extra son dos formas distintas de disfrutar de lo que nos brinda el olivo. En una dieta mediterránea, alimentación saludable, dieta con antioxidantes y en el cuidado de nuestra salud no puede faltar estos dos productos, la aceituna y el aceite de oliva virgen extra.
FUENTES:
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Aceituna.
Mis recetas anticáncer. Dra. Odile Fernández Martinez. Ed. Urano
Duran Quintana, et al. Bacterias del ácido láctico en la fermentación de aceitunas de mesa. Grasas y Aceites Vol. 48. Fase. 5 (1997), 297-311
José María Estrada Cabezas. La aceituna de mesa: nociones sobre sus características, elaboración y cualidades. Diputación de Sevilla.